¿Qué quiero y qué puedo conseguir?
Para
contestar a estas preguntas se tiene que ser realista y tener en cuenta todas
aquellas limitaciones tanto personales, físicas, formativas o de experiencia
que limitan nuestro campo de actuación a la hora de buscar empleo.
El conocer
nuestras limitaciones nos va ayudar afrontar nuevos retos y conocer
en que puestos de trabajo nuestra candidatura va a ser favorable.
Como veremos
más adelante existen limitaciones que sí podemos mejorarlas e incluso
eliminarlas. Vamos a analizar que conlleva cada una de estas limitaciones:
Limitaciones
personales:
1. Horario: tenemos que tener claro cuál es el horario que mejor se adapta a nuestras necesidades: jornada completa, media jornada, jornada intensiva, turnos rotativos, trabajar días sueltos o fines de semana.
2. Ubicación de la empresa: debes considerar si estás dispuesto a trabajar en una empresa cercana o lejana de tu hogar o residencia.
3. Desplazamiento: si puedes cambiar de residencia o por el contrario, buscas trabajo en tu ciudad.
4. Funciones: considera las funciones a desempeñar y si estás dispuesto o no a realizarlas.
5. Remuneración: si estás dispuesto a trabajar por una retribución por debajo de lo esperado.
Limitaciones físicas:
Hay diversos trabajos que implican un gran esfuerzo físico, analiza si el trabajo puede influir o no en tu salud.
Limitaciones formativas:
Las empresas demandan
cada vez más títulos formativos superiores y formación complementaria. Tienes
que adaptar tus conocimientos al puesto de trabajo. Si analizamos varios
puestos de trabajo, y observamos que sí que tenemos todos los requisitos
necesarios pero no tenemos la formación, es necesario que te plantees cursar un
curso formativo para suplir esa carencia. Recuerda que cada
cierto tiempo debes reciclar tu formación para adaptarte a tu entorno profesional. En
la actualidad, existen varios centros que imparten formación o cursos de manera
gratuita.
Plantilla de preguntas para conocer tus preferencias a la hora de buscar empleo, clic aquí